20 febrero 2012

Misión de Honduras: reducir drásticamente los incendios forestales

visto en latribuna.hn


Por: Darío Guzmán
Revertir la estadística de mil 600 incendios forestales ocurridos durante el año 2011, será una misión “candente” para la Fuerzas Armadas hondureñas.

Esta cifra, que dejó graves pérdidas a la economía y a la salud humana, fue corroborada a través de un sistema de monitoreo forestal independiente operado por el Comisionado Nacional de Derechos Humanos, Conadeh.

Ratificó esta vorágine, un satélite artificial denominado: NOA, que vigilando desde el espacio, georreferencia noche y día, desde la quema de una zacatera hasta un gran incendio forestal.

Con estos instrumentos en alerta, y con un presupuesto de 170 millones de lempiras aprobados por el Congreso Nacional para el programa: “Soldados Forestales”, el cuerpo castrense está listo para combatir el 2012 los elementos ígneos que estallen dentro del bosque.

Adicional a este presupuesto, los militares cuentan con 90 millones de lempiras otorgados por el gobierno a través del Programa Nacional de Reforestación “María Carla Tejada”.

Con el antecedente que a Honduras le fue “muy mal” el año pasado con los incendios forestales, las Fuerzas Armadas con nuevos brillos coordinarán con el Instituto de Conservación Forestal ICF, el combate a los fuegos que ocurrirán esta temporada dentro del bosque.

A propósito de esta colaboración, el ministro del ICF, Trinidad Suazo, adelantó que esta ayuda solo será técnica, pues no cuentan con presupuesto para contratar cuadrillas contra incendios.

Para esta reivindicación ecológica, los de “verde”, ya pusieron en acción a mil 200 soldados, distribuyéndolos en 143 municipios prioritarios, en cuanto a la quema de sus bosques. El año anterior la lucha contra los incendios forestales se le fue de las manos al Estado, al grado que el fuego hizo cenizas cerca de 90 mil hectáreas de bosque.

Estudios realizados por la Universidad Agrícola Panamericana El Zamorano, refieren que por cada hectárea quemada el país pierde más de 15 mil lempiras. Esto, según el área quemada, arroja la cantidad de mil 350 millones de lempiras “hechos humo” en un solo año.

También están los costos asociados, como ser el cierre del aeropuerto de Tegucigalpa los meses de mayo, y las enfermedades broncorrespiratorias que repercuten en grandes pérdidas para el sistema de salud.

Según refirió el ministro Trinidad Suazo del ICF, el 90 por ciento de los incendios forestales son provocados por humanos, principalmente las quemas agrícolas descontroladas, “los colmeneros” o extractores de miel, pescadores y gente que va de camping.

Por su parte, el coronel Marco Antonio Leiva, coordinador del programa: Apoyo al Ecosistema y al Medio Ambiente de las Fuerzas Armadas, esta temporada seca “endurecerán el blanco” contra los incendios, particularmente en el departamento de Francisco Morazán que encabeza esta destrucción con más de 31 mil hectáreas de bosque “achicharradas”.

Aunque las labores de protección forestal, según entendidos, debieron iniciar en octubre anterior, es hasta febrero del 2012 que arrancó oficialmente la Campaña Nacional de Prevención y Combate a los Incendios Forestales.

Aún con las limitantes del caso, los soldados forestales ya entraron en acción, equipados para ello con palas “matafuego”, bombas de mochila, radiocomunicaciones y torres de vigilancia.

Al respecto, Marco Antonio Leiva, coronel de las FF AA, razonó: “el año pasado tuvimos millares de hectáreas quemadas por eso este año queremos bajar esa cantidad en un esfuerzo por evitar la destrucción del bosque y la biodiversidad”.

Para combatir los incendios forestales, estos entes deberán contar con el apoyo de la ciudadanía, particularmente del campesinado, quienes por décadas han visto pasar los camiones llenos de madera sin ningún beneficio para ellos.

Pese a esta marginación en el goce del bosque, hay comunidades ejemplares como: Rondín, El Salto, Sirsirtara, Buena Vista y Keiquira en Puerto Lempira, Gracias a Dios, que están preparadas contra los incendios forestales con 92 kilómetros de rondas cortafuegos y 32 mil plántulas para reforestación.

Esta defensa que abarca 50 mil hectáreas de bosque, es realizada por el comité kiursi-kusalva, quienes cuentan con el apoyo de la Serna, de los cooperantes Green Grand y del Programa Pequeñas Donaciones PPD, que durante seis años han invertido 86 mil dólares en aspecto de protección forestal y otros menesteres, involucrando laboralmente en ello, a 123 familias misquitas.

Para fomentar la ayuda comunitaria como la anterior, el Instituto Forestal ha emprendido proyectos de dotación de tierras forestales a grupos étnicos y campesinos, con la perspectiva de que estos colectivos se incorporen y solidaricen con la prevención y el combate a los incendios.

Con los criterios e indicadores de protección forestal un poco “chamuscados”, los militares y el ICF buscan, junto a la población, reducir este flagelo que el año pasado los desbordó. Está por verse su credibilidad institucional y el metal del que están hechos.

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