15 septiembre 2016

Indonesia contará con la primera certificación para que su madera legal llegue a Europa

15 de septiembre de 2016, Roma – La FAO aplaudió hoy el acuerdo alcanzado entre Indonesia y la Unión Europea (UE) para emitir la primera licencia para madera en el mundo basada en el Programa para la Aplicación de Leyes, Gobernanza y Comercio Forestales (FLEGT, por sus siglas en inglés) como un logro importante en la lucha contra la tala ilegal.

A partir del próximo 15 de noviembre, la licencia FLEGT puede acompañar a las exportaciones de madera de Indonesia a los estados miembros de la UE para certificar que la madera se ha recolectado, transportado, procesado y comercializado conforme a la legislación indonesia.

“Indonesia ha dado pasos importantes para fortalecer la gobernanza de los bosques, combatir la tala ilegal, modernizar su sector forestal, y mejorar sus prácticas empresariales”, señaló Robert Simpson, del Programa FAO-FLEGT, que apoya a los países productores de madera tropical que participan en esta iniciativa.  .

“Además de ayudar a limitar el daño ambiental causado por la tala ilegal, garantizar la legalidad de la madera abre la puerta a promover los medios de vida sostenibles de las comunidades forestales e incrementa el acceso a los mercados internacionales de la madera”, añadió Simpson.

Indonesia suministra un tercio de las importaciones de madera tropical –en relación al valor- a la UE, uno de los mayores consumidores mundiales de productos madereros. Desde 2013, el Reglamento de Madera de la UE prohíbe a las empresas europeas comercializar madera y productos madereros ilegales en la UE.

La madera con la licencia FLEGT cumple automáticamente con los requisitos del mencionado Reglamento , creando un “canal verde” para la entrada de la madera indonesia en la UE.

A nivel mundial, el PNUMA y la Interpol estiman que los delitos forestales alcanzan un volumen de entre 30 000 a 100 000 millones de dólares EEUU anuales, lo que supone del 10 al 30 por ciento del comercio mundial de madera.

“La tala ilegal y el comercio que lleva asociado socavan los esfuerzos de los países para gestionar los bosques de forma sostenible, conduciendo a su degradación y contribuyendo al cambio climático y la pérdida de biodiversidad”, aseguró Simpson, añadiendo que con ello también “las naciones en desarrollo se ven desprovistas de ingresos y pueden alimentarse los ciclos de corrupción, pobreza y conflictos”.

La FAO y el Plan de Acción UE-FLEGT

El sistema de licencias es parte del Plan de Acción UE-FLEGT, aprobado en 2003 para promover medidas concretas para detener el comercio ilegal de madera y contribuir a la gestión sostenible de los bosques, ahora uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030.

La FAO trabaja con la UE, sus Estados miembros y otros socios internacionales y locales para ayudar a los países productores de maderas tropicales a alcanzar acuerdos comerciales jurídicamente vinculantes con la UE. Estos acuerdos, conocidos como Acuerdos de Asociación Voluntaria (AAV), establecen mecanismos para demostrar la legalidad de la madera producida en el país.

Los gobiernos negocian con la UE en estrecha consulta con la sociedad civil, las poblaciones indígenas y el sector privado.

La piedra angular de los AAV es un sistema de garantía de la legalidad de la madera que define la madera legal y cómo debe ser verificada. Cuando ya es plenamente operativa, la certificación FLEGT permite comenzar las exportaciones de madera a Europa. El sistema es auditado de forma regular para garantizar su credibilidad.

En Indonesia, la FAO sigue apoyando el proceso aportando ayuda financiera y técnica a proyectos que fortalecen el desarrollo y la implementación del sistema de garantía de legalidad de la madera nacional. Esto incluye el apoyo a la certificación de los bosques comunitarios en Kalimantan Oriental, y la promoción de la certificación en grupo para los fabricantes de muebles en Java y Bali.

La FAO colabora también en los esfuerzos para empoderar una red de monitoreo forestal independiente para prevenir la corrupción en el sector forestal: la mayor amenaza para la integridad de los AAV.

Otros países se unen a la iniciativa

Además de Indonesia, otros cinco países -Camerún, la República Centroafricana, Ghana, Liberia y la República del Congo- han firmado acuerdos de asociación voluntaria con la UE y están trabajando para la concesión de licencias FLEGT.

Otros nueve países -Costa de Marfil, la República Democrática del Congo, Gabón, Guyana, Honduras, Laos, Malasia, Tailandia y Viet Nam- están negociando acuerdos.
Juntos, estos 15 países representan el 24% de los bosques tropicales del mundo y suministran hasta el 75% de las importaciones de maderas tropicales de la UE.
Hasta la fecha, el Programa FLEGT de la FAO ha apoyado más de 200 proyectos en 40 países de África, América Latina, el Caribe y Asia para mejorar la gobernanza forestal y promover el comercio de madera legal.

A principios de este año se puso en marcha una nueva fase del programa, por valor de 30 millones de dólares EEUU, patrocinada por la UE, el Reino Unido y Suecia.