24 junio 2010

La Junta cuenta con 425 personas en el operativo contra incendios

visto en nortecastilla.es

El presupuesto de Segovia para el operativo contra incendios de la Junta de Castilla y León cuenta este año 2010 con 2.437.417 euros, de los que un tercio está dedicado a las aeronaves para extinción y las otras dos partidas importantes son para las cuadrillas helitransportadas (590.114 euros) y para el personal fijo discontinuo (898.080 euros). El presupuesto tiene complemento la cantidad dedicada a trabajos de prevención (silvicultura, quemas controladas, desbroces, vigilancia y control administrativo para que se cumpla la legislación), que en este ejercicio asciende a 3,6 millones de euros.
El dispositivo provincial depende del Centro Provincial de Mando (CPM) que está situado en la Delegación Territorial de la Junta y cuenta este año con 425 profesionales, 14 cuadrillas terrestres, 9 cuadrillas helitransportadas, 15 autobombas , un retén de maquinaria y tres helicópteros, uno de ellos adscrito al suroeste pero con base en Ávila, según explicó ayer el delegado territorial, Luciano Municio.
En toda la provincia hay 26 puestos de vigilancia (dos de ellos del Estado en los montes de Valsaín y otro en Riofrío) que cubren la totalidad de la superficie forestal y, en caso de incendio, sus responsables pueden situar de forma exacta el foco del fuego para dirigir el acceso a los servicios de extinción.
El operativo es permanente durante todo el año, aunque durante el verano, cuando se requiere la máxima protección del monte porque es más elevado el riesgo de incendios forestales (entre el 1 de julio y el 30 de septiembre), se refuerza hasta superar los cuatrocientos profesionales, entre ingenieros, técnicos de apoyo, agentes forestales y medioambientales , celadores, trabajadores fijos discontinuos, trabajadores de las cuadrillas terrestres y de las cuadrillas helitransportadas, tripulación de los medios aéreos y retenes de maquinaria.
Municio comentó que los gastos de extinción de los incendios son variables porque dependen de los medios necesarios que se desplacen y del posible incremento del gasto de personal para las tareas de extinción. Además, la Junta mantiene una estrecha colaboración con las administraciones locales, ayuntamientos y mancomunidades, que ponen a disposición del operativo sus autobombas, y con la Administración central, que tiene siempre dispuesto su despacho de aeronaves de las provincias limítrofes.
139 núcleos
De acuerdo con la orden del 7 de junio de la Consejería de Medio ambiente, en la provincia de Segovia están incluidos en las zonas de alto riesgo de incendios 139 núcleos en función de la importancia de sus recursos forestales, de su vulnerabilidad y de la riqueza natural. Y los recursos para atender cualquier eventualidad en ellos, destacó el delegado, están siempre dispuestos y, si bien los resultados no dependen de cálculos matemáticos, la junta garantiza «la rapidez de respuesta y la preparación de los equipos».
La predicción para este verano no es fácil. Municio indicó que «habrá que ver el día a día», aunque advirtió de que «los montes ahora están húmedos y puede parecer que la situación es favorable para pensar que no habrá tantos problemas como otros años, pero es un factor de riesgo la vegetación que proliferado con las lluvias de primavera», por lo que pidió a la población «el máximo de precauciones».
Prohibiciones
Entre las actividades prohibidas durante la época de peligro alto Municio citó la utilización de maquinaria cuyo funcionamiento genere deflagración, chispas o descargas eléctricas; el uso de asadores y barbacoas en los lugares habilitados por las administraciones públicas, salvo autorización expresa del Servicio Territorial de Medio Ambiente; las quemas vegetales sin autorización; hacer hogueras y fogatas; la quema de basureros, vertederos o de cualquier acumulación de residuos; la acampada, salvo en lugares habilitados. La orden de Medio Ambiente del 18 de junio también establece que para las fiestas tradicionales en las que se emplee fuego será necesaria la autorización del delegado territorial de la Junta de Castilla y León siempre que sean fiestas arraigadas «y de largo recorrido, no cualquier ocurrencia».

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