09 abril 2012

El exceso de celo en la conservación del Medio

Hace unos días saltó a la noticia que en Fuencaliente, municipio de la provincia de Ciudad Real, se quiere controlar el paso por sus caminos públicos obligando a disponer de una autorización municipal, basándose en la conservación de su medio.

El exceso de celo para/con la conservación no puede interferir ante los principios generales que dicta la Constitución Española de 1978. Concretamente el artículo 139 que dice lo siguiente:

«Ninguna autoridad podrá adoptar medidas que directa o indirectamente obstaculicen la libertad de circulación y establecimiento de las personas y la libre circulación de bienes en todo el territorio español.»


A continuación reproduzco la noticia aparecida en Abc.es:

La organización Ecologistas en Acción ha denunciado hoy que el Ayuntamiento de Fuencaliente (Ciudad Real) quiere prohibir el acceso libre a los caminos públicos de su término municipal.

En un comunicado, los ecologistas han explicado que han recibido un correo electrónico remitido por el Consistorio de Fuencaliente, en el que se comunica la obligación de solicitar la autorización en la Oficina de Turismo de Fuencaliente a las personas o grupos que deseen realizar una ruta por su término municipal.
Esta medida, que ha provocado la alarma e indignación en Ecologistas en Acción, conlleva una "flagrante ilegalidad" que han apuntado que incluso puede ir contra la Constitución Española.

Así, han recordado el derecho de todos los ciudadanos al tránsito libre por los caminos públicos.

Han denunciado que, si se llega a aplicar esta prohibición, se cometería una "gravísima violación" de las leyes españolas y europeas y también se ocasionaría un "grave daño" a los grupos senderistas y ciclistas, y a personas que, individualmente, utilizan habitualmente esos caminos.

Esta medida también tendría, según los ecologistas, una repercusión económica, ya que ocasionaría un "grave perjuicio económico" a los ciudadanos de Fuencaliente y, en especial, a sus negocios de hostelería.

Por todo ello, han exigido a las autoridades locales y provinciales una rectificación urgente de esta "ilegal, injusta y disparatada" medida.
En tanto que el Ayuntamiento de Fuencaliente decide si retirarla o no, los ecologistas han animado a la insumisión a los ciudadanos y hagan caso omiso de la iniciativa municipal.

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