21 marzo 2011

Restraso en el procedimiento de las Ayudas Forestales en Andalucía

visto en agrodigital.com

Los propietarios de dehesas y de fincas forestales en general siguen presenciando y sufriendo, año tras año y convocatoria tras convocatoria el nefasto procedimiento administrativo bajo el que se rigen estas ayudas. Sirva como ejemplo la convocatoria de 2006 de las ayudas para la prevención y control de incendios forestales, en las que muchos titulares de terrenos aportaron en enero de 2007 documentación y han tenido que esperar pacientemente más de cuatro años para que la Administración se pronuncie al respecto. La situación se agrava si se tiene en cuenta que los propietarios deben repasar todas las primaveras sus cortafuegos de forma obligatoria para cumplir con sus Planes de Prevención de Incendios Forestales (PPIF), por lo que están, año tras año, repasando sus cortafuegos sin que las ayudas que solicitaron para ello lleguen.

Respecto a la última convocatoria que hubo, en 2008, muchos expedientes recurridos han tenido que esperar tres años para obtener respuesta de la Consejería de Medio Ambiente, en febrero de 2011, y la comunicación que han recibido informa únicamente de que se les estiman los recursos “sin resolver sobre el fondo del asunto”. Por tanto, siguen sin saber si se les concederá la ayuda o no, ni las cuantías a subvencionar, ni los plazos de ejecución. Toca seguir esperando. Y lo más grave es que los trabajos para los que se pedía la ayuda, repaso de cortafuegos, ya se han ejecutado en la primavera de 2009, de 2010 y con total seguridad volverán a ejecutarlos esta primavera de 2011 sin saber qué pasa con su ayuda.

Una vez que se pronunciara la Consejería, habilitará hasta 2 años para que se hagan los trabajos subvencionados, y una vez hechos habrá que justificar los gastos de los mismos y presentar solicitud de pago cuando se abriese el plazo para ello. O sea, otros 2-3 años de espera para algo que empezó en 2008 y previsiblemente acabará en 2013.

Ante esta situación, año tras año, los interesados acaban desistiendo de sus expedientes, y cada vez son menos los interesados en solicitar estas ayudas, sobretodo los que ya conocen los plazos y formas.

Por último, para lo que será la nueva convocatoria, la de 2011, Asaja Córdoba ya ha podido estudiar y alegar los primeros borradores de la Orden que regulará la convocatoria. El procedimiento, los requisitos, etc., siguen siendo igual de tediosos pero, sin duda, el despropósito más grande lo encontramos en el plazo que pretende habilitar la Consejería para que se pidan las ayudas, de tan solo 20 días naturales.

Estos 20 días naturales, que vienen a ser 2 semanas mal contadas de días hábiles, tendrán que dar de si para informar a los titulares, estudiar los requisitos de cada solicitante y de cada finca, montar los expedientes y darles registro. Muchas veces se requiere de una visita previa sobre el terreno para ver in situ la viabilidad de las acciones para que sean subvencionables o no. Y en dos semanas no hay tiempo material ni siquiera para difundir las ayudas y darlas a conocer entre los titulares potencialmente interesados.

Desde Asaja lamentamos profundamente que año tras año y convocatoria tras convocatoria se amontonen los expedientes, se dilaten terriblemente en el tiempo y los titulares asuman los costes de los trabajos para los que han solicitado las ayudas, máxime si se tiene en cuenta que se trata de actuaciones cruciales para la conservación y protección de nuestro patrimonio natural y forestal frente a los incendios forestales.

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