visto en elmundo.es
La leyenda de la argania spinosa, especie endémica de las zonas áridas y semiáridas del sudoeste de Marruecos, se queda corta. Este árbol, parecido a un olivo con espinas y frutos amarillentos, es además un soldado ecológico ya que sus extensas raíces protegen el suelo de la erosión y evitan la deforestación.
También da trabajo y un futuro a unos 3 millones de personas en las zonas rurales. Entre ellas, las 60 mujeres de la cooperativa Tafyoucht creada en 1997 en Mesti (a 20 kilómetros de Sidi Ifni). Allí comienzan su día los estudiantes de Madrid Rumbo al Sur.
Los chavales se pasan de mano en mano el fruto arrugado y seco del árbol y escuchan cómo tradicionalmente las mujeres tenían que pelarlo con las manos o bien recoger el hueso sin pulpa una vez había sido digerido y descomido por las cabras (que se juegan el cuello trepando a los árboles como si fuesen pájaros).
Hoy, la cabra ha sido sustituida por una trituradora que con un estruendo metálico escupe los huesos limpios (su sabor es además más delicado). Casi todo el proceso se ha mecanizado, pero las mujeres siguen cascando a mano la nuez resultante sobre una piedra plana. Lo hacen con cinco golpes y un hábil giro de muñeca que los chavales imitan sin mucho éxito. Dentro de esta segunda piel se esconde una semilla, parecida a una pipa de calabaza pelada, que todavía ha de ser tostada y molida.
El aceite de argán vale su precio en oro: para obtener un litro hacen falta 30 kilos de frutos y dos días de trabajo. Las bondades del producto (que aquí se vende a unos 15 euros el litro, pero alcanza los 60 en las medinas del Norte) son casi mágicas. Sirve para cocinar (da un toque almendrado o de cacahuete), hidrata, nutre, cicatriza y revitaliza la piel, suaviza las arrugas, reduce el colesterol, previene la hipertensión, fortalece las uñas y el pelo, quita el reuma, es afrodisíaco... Gracias a cooperativas como Tafyoucht también consigue alfabetizar y enseñar gestión empresarial a mujeres de zonas rurales.
En la cooperativa hay un tablón de anuncios del que cuelgan varios artículos de revistas científicas. Anuncian que el argán puede morir de éxito. “Está desapareciendo a un ritmo de 600 hectáreas al año, víctima de la sobre explotación y la agricultura extensiva”, lee un titular. “La densidad ha caído en los últimos 45 años de 100 árboles por hectárea a 40”, explica otro.
La tercera especie más abundante de Marruecos (el 7% de toda la superficie arbórea, unos 20 millones de ejemplares) está amenazada por ser tan rica: su uso como leña y el desgaste de sus ramas para alimentar al ganado hizo peligrar su futuro, por lo que ha sido protegida como Reserva de la Biosfera por la UNESCO y prohibida su tala. La foto de las cabras posadas sobre las ramas es insólita pero no necesariamente positiva. Quizá por ello la sabia Naturaleza –o el sabio Alá, según la leyenda- adornó el árbol de la providencia con espinas.
visto en fao.org
Argania spinosa (L.) Skeels
Sapotaceae
Common name(s):
Arganier (French); Argane, Ardjane (Berber)
Description:
Tree usually 4-6 m in height, but sometimes reaching 10 m, with a rounded, sometimes umbrella-shaped canopy. It has a twisted trunk with a cracked bark. Branching is very dense and spiny. Leaves are alternate, tough, often clustered in bundles, lanceolate to sharply lanceolate, sometimes slightly spatulate, persistent or sub-persistent, petiole not very distinct. Flowers are greenish, clustered in axillary balls, sessile, with two basal bracts, five pubescent sepals slightly connate at the base, bell-like corolla, five stamens alternating with five staminoids; one style equal to or protruding beyond the stamens. Fruit or “organ nut” is a green-yellowish drupe, containing 2-3 seeds joined together as a pseudo-kernel, the size of an olive or walnut.
Distribution:
Restricted to southern Morocco, in particular the region of Agadir. Bio-climate, Saharan to lower semi-arid, warm to mild variants. Highest altitude: 1 500 m on the southern slopes of the Grand Atlas, and 1 700 m on the western slope of the Anti-Atlas. Almost indifferent to soil quality, except that the species avoids drifting sands and water-logged soils. The species needs 100-300 mm of precipitation.
Propagation:
Attempts at introduction in other Mediterranean countries have succeeded, for example, in the south of Tunisia (Matmata). The seed germinates readily in its native area; the sprout is conspicuous within a month and young trees start producing fruits at the age of 5-6 years.
Products and uses:
The fleshy parts of the fruit and the leaves are consumed by livestock, especially goats. The wood makes good charcoal. The kernel produces Argan oil; the seed is roasted before the oil is expressed in order to eliminate saponins. Then the nut is ground and mixed with tepid water. The oil floats and is separated by precipitation; at this stage, it is brownish and of an acrid, unpleasant taste. Left to rest, residues deposit, the colour lightens, but the oil keeps a very strong flavour. It is sometimes consumed in that form or purified though emulsion with water or simply by adding some bread. While the nut is very bitter, the purified oil is as sweet as walnut oil. The oil content rarely drops below 66% in healthy seeds. The oil is also used for making nice, hard yellowish soap.
Main References:
Baumer, M. 1983. Notes on Trees and Shrubs in Arid and Semi-arid Regions. FAO/UNEP programme “Ecological Management of Arid and Semi-Arid Rangelands in Africa, Near and Middle East” (EMASAR Phase II). 270p.
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