02 junio 2012

Los aprovechamientos de montes públicos generan en Segovia cinco millones de euros al año

visto en elnortedecastilla.es

Los expertos en desarrollo rural, reunidos el pasado mes de marzo en Valladolid, volvieron a hablar de la asignatura pendiente de Castilla y León: rentabilizar los aprovechamientos forestales. En una comunidad donde la mitad de los 94.000 metros cuadrados de sus territorio son de masa forestal, bosques o pastizal, los montes ofrecen múltiples oportunidades para generar riqueza y fijar la población. Madera, leña, fruto albar (piñas), resina, pastos, colmenas, caza, setas..., forman un conjunto de aprovechamientos forestales que, solo en los montes de utilidad pública de la provincia de Segovia, generaron el año pasado 5.090.172 euros. La mayor producción de los montes segovianos es la de madera y leña, y después la de resina, concentrada en las comarcas de Coca y Cuéllar.

Esos más de 5 millones de euros corresponden en Segovia a los 863 expedientes de aprovechamientos forestales en montes de utilidad pública que tramitó en 2011 el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León. La cantidad podría ser mayor y ya hay iniciativas en marcha para rentabilizar aún más los montes, como la que lidera el Ayuntamiento de Coca con el objetivo de obtener la declaración de Bosque Modelo para las 127.000 hectáreas de pino resinero y piñonero repartidas entre Segovia, Valladolid y Ávila.

De lo que no tiene una estimación la Junta es de a cuánto asciende el conjunto de los aprovechamientos forestales de montes privados, si bien el número de expedientes ya da una idea: 2.533 de madera y leña, con 11.576 metros cúbicos de madera y 163.192 estéreos (cantidad que cabe en un metro cúbico) de leña; otros 283 expedientes de piñones (fruto albar), que corresponden a 9.130 hectolitros, y 20 de resina para una producción de 46.274 kilogramos.

La madera de los montes privados supone menos de una décima parte de la que se extrae de los de utilidad pública, que en 2011 superó los 127.000 metros cúbicos entre la de pino resinero (Pinus pinaster) y piñonero (Pinus pinea)
 
Los expertos en desarrollo rural, reunidos el pasado mes de marzo en Valladolid, volvieron a hablar de la asignatura pendiente de Castilla y León: rentabilizar los aprovechamientos forestales. En una comunidad donde la mitad de los 94.000 metros cuadrados de sus territorio son de masa forestal, bosques o pastizal, los montes ofrecen múltiples oportunidades para generar riqueza y fijar la población. Madera, leña, fruto albar (piñas), resina, pastos, colmenas, caza, setas..., forman un conjunto de aprovechamientos forestales que, solo en los montes de utilidad pública de la provincia de Segovia, generaron el año pasado 5.090.172 euros. La mayor producción de los montes segovianos es la de madera y leña, y después la de resina, concentrada en las comarcas de Coca y Cuéllar.
 
Esos más de 5 millones de euros corresponden en Segovia a los 863 expedientes de aprovechamientos forestales en montes de utilidad pública que tramitó en 2011 el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León. La cantidad podría ser mayor y ya hay iniciativas en marcha para rentabilizar aún más los montes, como la que lidera el Ayuntamiento de Coca con el objetivo de obtener la declaración de Bosque Modelo para las 127.000 hectáreas de pino resinero y piñonero repartidas entre Segovia, Valladolid y Ávila.
 
De lo que no tiene una estimación la Junta es de a cuánto asciende el conjunto de los aprovechamientos forestales de montes privados, si bien el número de expedientes ya da una idea: 2.533 de madera y leña, con 11.576 metros cúbicos de madera y 163.192 estéreos (cantidad que cabe en un metro cúbico) de leña; otros 283 expedientes de piñones (fruto albar), que corresponden a 9.130 hectolitros, y 20 de resina para una producción de 46.274 kilogramos.
 
La madera de los montes privados supone menos de una décima parte de la que se extrae de los de utilidad pública, que en 2011 superó los 127.000 metros cúbicos entre la de pino pinaster y pinea, chopo y pino silvestre, con un valor de 3.164.378 euros, de los que algo más de 2 millones corresponden a la de pino silvestre y por encima de un millón de euros a la de pino pinaster. Sin embargo, la proporción se invierte en el aprovechamiento de leña, que en los montes públicos fue de 13.553 estéreos con un valor de 102.587 euros al sumar de rebollo, roble, fresno, encina y pino.
 
En lo que están casi a la par los montes públicos y privados es en la producción de piñones (8.836 hectolitros y 160.785 euros en los de utilidad pública, además de 1.460 euros por 12 toneladas de semilla), por lo que cabe deducir que este fruto genera unos ingresos parecidos para los propietarios particulares.
Las zonas productoras de madera y leña están repartidas por toda la provincia, según informa el Servicio Territorial de Medio Ambiente. Las de pino resinero (Pinus pinaster) se concentran en Aguilafuente, Zarzuela del Pinar, Cantalejo, Lastras de Cuéllar, Sanchonuño, Cuéllar, Navas de Oro y Coca. Las de pino silvestre (Pinus sylvestris) están en Navafría, El Espinar y La Granja y Valsaín, aunque estas dos últimas zonas son gestionadas por Patrimonio Nacional y la Junta no dispone de datos. El roble rebollo (Quercus pyrenaica) se explota en la zona de Riaza.
 
Pastos, resina y caza
En los montes públicos, la segunda producción en importancia son los pastos, pues reportan 535.055 euros en un total de 173 expedientes (la mayor parte para ganado lanar y vacuno) para alimentar a un total de 20.882 cabezas. Después están las resinas, con 236 expedientes y más de un millón de pies en explotación que produjeron el año pasado 481.138 euros.
 
La caza también es un aprovechamiento destacado, pues en 2011 generó 168 expedientes que corresponden a 94.737 hectáreas y que reportaron 379.818 euros.
 
El valor de otros aprovechamientos es menor, pero tiene muchas opciones de desarrollo. Siempre referidos a montes públicos, los valores estimados por Medio Ambiente son de 76.742 euros para los cultivos agrícolas, 4.686 euros para la hierba, 17.000 euros para las cuatro áreas recreativas, 4.254 euros para las 3.085 colmenas, 9.000 euros por el rodaje de 14 anuncios, 2.700 euros por la venta de 250 kilos de ramas de acebo y 490 euros por 70 kilos de piedra caliza.
 
Recursos alternativos
En las actuales circunstancias económicas, los aprovechamientos de los montes cobran una gran importancia para particulares y administraciones públicas; por ejemplo, dado el precio de los combustibles fósiles, la biomasa es cada vez más un recurso energético de primer orden y hasta la propia Junta de Castilla y León saca un rendimiento de los montes de su propiedad.
 
En Segovia, la Administración regional obtuvo el año pasado 94.415 euros por la madera, y otros 54.951 euros por los pastos de las 9.404 hectáreas propias que gestiona.
 
Medio Ambiente resuelve una cuarta parte de las denuncias
El valor de algunos aprovechamientos de los montes no pasa desapercibido para los amigos de lo ajeno. Las piñas y piñones están en el punto de mira incluso de bandas organizadas y en la pasada campaña de la recogida de este fruto, entre el 11 de noviembre y el 10 de abril, la Guardia Civil ha conseguido desarticular una banda organizada que se dedicaba a robar piñas en Segovia, Valladolid y Zamora. 
 
Solo en esta campaña y en la provincia de Segovia, la Guardia Civil ha decomisado 17.420 kilos de piñas y ha detenido o imputado a 29 personas por nueve faltas o delitos de hurto y ha iniciado 58 infracciones administrativas, la mayoría porque los recolectores de piñas carecían de la licencia de aprovechamiento. Casi todas esas actuaciones se desarrollaron en las comarcas de Coca y Cuéllar, según informó la Subdelegación del Gobierno, tanto en montes públicos como privados.
 
Esta actuación de la Guardia Civil complementa la del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta, cuya Sección de Régimen Jurídico tramita y gestiona todo tipo de expedientes a raíz de las denuncias que recibe, que en líneas generales son de infracciones a la normativa de prevención de incendios, por circular sin autorización en el monte o por los aprovechamientos que se realizan sin permiso o sin cumplir las condiciones exigidas. Según los datos facilitados por la Junta, en 2011 hubo 378 denuncias y 209 expedientes, de los que fueron sobreseídos siete; 77 están en tramitación, 169 por iniciar y 98 resueltos.
 
La competencia para vigilar el cumplimiento de las normas descansa en los agentes forestales y medioambientales de la Junta. Y según indica su asociación profesional (Apafma), el número de agentes que trabajan por comarca se ha reducido a dos por comarca los fines de semana y festivos, cuando los particulares trabajan en sus montes. De esta forma, los agentes consideran que la vigilancia, tanto de los aprovechamientos como de la caza, pesca, residuos y otras actividades, «se ha visto muy mermada».
 
Los encargados de la vigilancia estiman que los expedientes resueltos «son poco más del 25% de las denuncias formuladas», a pesar de que, en su opinión, «no suelen representar gran dificultad puesto que suelen ser de cierta sencillez y escasa variedad». Y el hecho de que la mayoría de las infracciones no sean sancionadas, señala la asociación profesional, «tiene un efecto muy perjudicial, puesto que algunos infractores, al comprobar que no ha tenido ninguna consecuencia sobre ellos, no dudan en volver a cometerlas. En lugar de tener un efecto disuasorio, produce el contrario».
 

0 comentarios realizados :