16 octubre 2006

El Ministerio de Medio Ambiente y el CSIC desarrollan nuevas técnicas de criopreservación de especies amenazadas

El Ministerio de Medio Ambiente y el CSIC desarrollan nuevas técnicas de criopreservación de especies amenazadas

Se considera necesario desarrollar protocolos y técnicas de criopreservación de especies filogenéticamente cercanas a aquellas en peligro de extinción o más amenazadas, como es el caso del lince ibérico y del visón europeo


El Consejo de Ministros ha autorizado la suscripción de un convenio de colaboración entre el Ministerio de Medio Ambiente y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para desarrollar el Banco de germoplasma y tejidos de especies de fauna silvestre amenazada. El coste total del convenio asciende a 154.000 euros, de los que 123.200 los aportará el Ministerio de Medio Ambiente, a través de la Dirección General para la Conservación de la Biodiversidad, y el resto el CSIC.

El Ministerio de Medio Ambiente y el CSIC establecieron en 2003 el “Banco de Germoplasma de Especies de Fauna Silvestre Amenazada”, mediante un convenio, con sede en el Museo Nacional de Ciencias Naturales. Ahora se considera necesario desarrollar protocolos y técnicas de criopreservación de especies filogenéticamente cercanas a aquellas en peligro de extinción o más amenazadas, como es el caso del lince ibérico y del visón europeo.

La criopreservación consiste en utilizar el frío extremo para disminuir las funciones vitales de una célula o un organismo, manteniéndola a temperaturas reducidas durante tiempos prolongados preservando al mismo tiempo su viabilidad.

Funciones de la criopreservación
Una de las posibilidades de contribuir al mantenimiento de la variabilidad genética existente en algunas especies amenazadas es la constitución de bancos de germoplasma que permitan la criopreservación de gametos, y por lo tanto, su conservación de forma indefinida y que, mediante la utilización de técnicas de reproducción asistida, puedan ser utilizados para el intercambio genético entre poblaciones.

Asimismo, es imprescindible la constitución de un banco de tejidos de estas especies, con el objeto de disponer de muestras biológicas y material para realizar cultivos celulares.

La actividad humana está teniendo un efecto muy acusado sobre los hábitats naturales, debido al crecimiento de la población humana, al consumo de recursos naturales y a la ocupación del territorio. Estas circunstancias provocan la fragmentación de los hábitats, y por lo tanto, de las poblaciones animales que viven en ellos, aumentando la posibilidad de una pérdida acelerada de variabilidad genética e incluso la extinción de las especies. Por ello, los bancos de germoplasma y tejidos adquieren una enorme relevancia en los intentos por evitar la extinción de especies.

0 comentarios realizados :