El director general de Política Forestal, Darío Dolz, analizó el desarrollo de la campaña de extinción de incendios forestales en la provincia de Cuenca en el año 2009, donde felicitó a todo el operativo de lucha contra el fuego y al cuerpo de agentes medioambientales por su eficaz labor a lo largo de este verano.
Dolz quiso también enfatizar el perfecto funcionamiento del dispositivo regional en la extinción de los dos grandes incendios de la provincia de Cuenca, Poyatos y Uña, en los que se desplazaron más de 2.000 personas integrantes del operativo.
El notable descenso de lluvias al que se ha visto sometida la región, un 25 por ciento menos respecto a la primavera de 2008, y el aumento de entre 3 y 4 grados de las temperaturas medias padecidas durante el verano en la provincia de Cuenca, la convirtió en una de las más vulnerables de España respecto a la ocurrencia y propagación de incendios forestales en el tercer verano más caluroso de los últimos 20 años.
De este modo, la provincia de Cuenca resultó la más afectada por la acción del fuego durante el período de campaña que abarca desde el 1 de junio al 30 de septiembre, época de peligro alto, con una superficie forestal afectada de 3.770 hectáreas en 111 incendios forestales. De éstos, 85 incendios pudieron ser extinguidos en su fase de conato, lo que subraya la eficacia del dispositivo regional de lucha contra el fuego aún en las situaciones más adversas.
El director general se refirió a las peculiares circunstancias meteorológicas de la semana del 20 al 26 de julio en la que las bajas presiones, las altas temperaturas y el viento de más de 40 kilómetros por hora facilitaron la concurrencia de gran número de incendios en toda la región. Entre ellos, los más importantes fueron los de la Serranía de Cuenca, en el término municipal de Uña, causado por un rayo, y el intencionado de Poyatos, cuyo autor ya ha sido detenido.
Precisamente a este respecto, Darío Dolz aseguró que “gracias al trabajo de las brigadas de investigación de causas del fuego, los malintencionados están donde deben estar”.
En lo que se refiere a las labores de saca de madera de estos dos incendios producidos en la Serranía de Cuenca dirigidos a potenciar la regeneración natural de sus parajes, Dolz ha recordado que los trabajos dieron comienzo el pasado 12 de agosto con la previsión de haber finalizado de retirar los 200.000 metros cúbicos de madera hacia mediados del año próximo.
Temporada de caza
A preguntas de los periodistas, el director general se ha referido a las buenas previsiones de capturas relativas a la campaña de caza 2009-2010 que acaba de iniciar su andadura.
En la actualidad, la superficie destinada al aprovechamiento cinegético en Castilla-La Mancha es de más de 7.000 hectáreas. En las cinco provincias que componen la región se expidieron casi 200.000 licencias de caza en 2008, un dato que da idea de la importancia de esta actividad como motor de desarrollo de alguna de las zonas rurales de la comunidad autónoma.
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