02 abril 2012

Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) - España

Las BRIF en España


Desde 1992, las BRIF son unidades helitransportadas de personal altamente especializado en la extinción de incendios forestales, que pueden actuar en cualquier punto del territorio nacional donde sean necesarios. Dependientes actualmente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente

En 1992, frente la problemática de los grandes incendios forestales y la ante la evidencia de una ausencia de suficiente personal altamente especializado para combatir con eficacia y seguridad este tipo de fuegos a nivel estatal, el ya desaparecido ICONA creó las dos primeras BRIF (Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales). A estos equipos se les dotó de helicópteros de transporte capaces de permitirles actuar en cualquier punto del territorio nacional donde fuera necesario.

Actualmente el Ministerio tiene en servicio diez BRIF durante la campaña de verano y cinco BRIF de menor tamaño durante la campaña de invierno-primavera en el norte y oeste de la Península. Sus bases se ubican en zonas de alto riesgo de incendio o de elevada riqueza forestal que es necesario proteger. Al mismo tiempo, se buscan localizaciones estratégicas que permitan alcanzar en helicóptero cualquier punto del Estado en un plazo de tiempo razonable.


UNA ORGANIZACIÓN A MEDIDA DE LAS NECESIDADES



La estructura de los equipos BRIF y el sistema organizativo en el que se encuadran, les permite mantener su actuación continuada allí donde sean necesarios hasta el control del incendio, con los máximos niveles de seguridad y eficacia.

Un equipo BRIF está dirigido por un Técnico con formación forestal universitaria, al que se le exige además formación postgrado especializada en incendios forestales y experiencia previa al frente de unidades helitransportadas de extinción. Este Técnico ha de tener las suficientes capacidades de análisis y toma de decisiones que le permitan dirigir la extinción cuando la BRIF es el primer medio en llegar al incendio.

Las acciones de extinción son ejecutadas por dos cuadrillas de siete Especialistas BRIF cada una, dirigidas respectivamente por un Capataz Jefe de Cuadrilla, con formación y experiencia adecuadas, que mantiene contacto con el técnico en todo momento. Este sistema de supervisión por niveles, garantiza mantener los máximos niveles de seguridad y eficiencia durante el trabajo en el incendio.

Cada base BRIF cuenta con tres equipos como el descrito, organizados en tres turnos de trabajo. Dos de ellos cubren las horas diurnas, superponiéndose en las horas centrales del día por ser las de mayor riesgo de ocurrencia de incendios, mientras que el tercero permanece en descanso. Con este sistema organizativo, cuando un equipo acude a un incendio y supera su límite de horas de trabajo mientras que el incendio permanece activo, es sustituido por otro equipo idéntico que mantiene la actuación. El límite de horas trabajando en extinción se establece en ocho, para garantizar que el personal mantiene unas condiciones de seguridad suficientes. Sin embargo, dándose relevos los tres equipos BRIF de una misma base pueden permanecer trabajando continuadamente durante días incluso, hasta que el incendio sea controlado.


FORMACIÓN Y ENTRENAMIENTO: CLAVES DE LA ESPECIALIZACIÓN

Las BRIF son equipos altamente especializados, cuyo personal recibe una formación y entrenamiento continuados que les permitan actuar en situaciones de máxima exigencia.

En sus orígenes, las BRIF recibieron instrucción de personal del U.S. Forest Service, que cuenta con unidades de extinción similares que sirvieron de modelo para su creación. Además de los requisitos necesarios para el ingreso, la especialización del personal BRIF se adquiere a través de una formación y entrenamiento continuados, que superan un tercio de sus horas totales de trabajo a lo largo de una campaña de incendios.

La formación se organiza en tres niveles. Un primer nivel básico, que incide especialmente sobre la seguridad en las operaciones de extinción. Además de la formación básica obligatoria para el personal de nuevo ingreso, existen contenidos relacionados con la seguridad que deben ser repasados obligatoriamente por todos los componentes de la BRIF al inicio de la campaña, como requisito previo indispensable para acudir a un incendio. En un segundo nivel, se encuentra la formación continuada, basada principalmente en los juicios críticos de actuaciones pasadas en incendio, en las que de un modo participativo todos los componentes de la unidad reconstruyen una actuación anterior, tratando de buscar errores y aciertos, como herramienta de mejora. Por último, el tercer nivel se refiere a aquellas actividades formativas específicas, orientadas a profundizar en conocimientos y capacidades, que por su extensión y exigencia no se pueden conciliar con la campaña de incendios. Por ello, fuera de las épocas de extinción se organizan cursos de especialización en todas aquellas materias que resulten necesarias en cada categoría profesional: manejo de maquinaria, comportamiento del fuego, conducción todoterreno, primeros auxilios, dirección y liderazgo de equipos…

Hay un aspecto del entrenamiento que tiene especial relevancia: la preparación física. La condición física de cada miembro de la BRIF, define no sólo su capacidad de trabajo sino que condiciona además su seguridad personal en el incendio. Por ello, la preparación física del personal BRIF se considera, junto con la formación, la base de la seguridad y la eficacia de la unidad. La importancia de este aspecto, hace que su planificación y ejecución esté encargada a profesionales de la actividad física y el deporte, que forman parte del equipo BRIF. Estos profesionales, además de dirigir la preparación física participan en la investigación de las condiciones corporales y ambientales que influyen en el rendimiento del personal, realizando tomas de datos incluso durante la extinción de incendios.


APAGAR INCENDIOS SIN AGUA

Las BRIF asumen muchas veces los sectores más complicados del incendio. El dominio de todas las técnicas de extinción incluido el empleo del contrafuego, es imprescindible en su actuación.

Cuando una BRIF llega a un incendio, trabaja conjuntamente con sus helicópteros de transporte, con los que forma un equipo. Estos apoyan la labor del personal de tierra con el lanzamiento de descargas de agua con helibalde. Sin embargo, su vuelo se interrumpe durante al noche y frecuentemente, durante el verano, las condiciones de muchos incendios forestales son tales que las descargas no suponen la extinción del frente de llama, consiguiendo únicamente una reducción de su intensidad. Por ello resulta imprescindible el personal de tierra para su control.

Debido a la variedad de situaciones de alta exigencia en las que puede ser requerido, el personal BRIF debe dominar todas las técnicas de extinción, pudiendo trabajar conjuntamente con medios aéreos, maquinaria de tierra o de forma independiente. Cuando existe la posibilidad de utilizar vehículos autobomba, el personal está adiestrado en la realización de tendidos de manguera para la extinción, pero lo más común es que se deba trabajar sin agua.

Cuando las condiciones del frente de llama lo permiten, se trabaja en ataque directo, por sofocación directa de las llamas. Si la intensidad del fuego es tal que no permite acercarse al personal, se trabaja en ataque indirecto, construyendo con herramientas manuales líneas limpias de combustible, por corta de matorral e incluso arbolado y raspado del suelo. Estas líneas sirven para posteriores acciones de ataque directo, o bien como base para realizar posteriores quemas de ensanche de forma segura, de modo que cuando el frente del incendio las alcance se produzca su extinción por falta de combustible.

Un caso especial del uso del fuego como herramienta de extinción es el contrafuego. Esta técnica consiste en la ignición de una línea de fuego por delante del frente de incendio que se pretende controlar. Si las condiciones meteorológicas, topográficas, de vegetación y comportamiento del incendio son las adecuadas y se han valorado correctamente, se consigue que la línea de fuego prendida en el lugar y momento apropiados, sea succionada por el frente del incendio y avance hacia él, produciéndose la extinción cuando se encuentran ambas líneas de llamas. Lo complicado y arriesgado de esta operación, exige del personal BRIF la máxima preparación y profesionalidad.



Enlace relacionado:  Localización exacta de todas las BRIF en España

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