03 diciembre 2007

Noticias

El Gobierno central exigirá el uso de madera certificada en los edificios estatales

El Gobierno Centra se encuentra ultimando un acuerdo para garantizar que en los edificios de la Administración Pública ultiman el uso de madera con certificación FSC. Una medida que anunció la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, en una de las intervenciones realizadas en una mesa redonda del Encuentro de la Cooperación Española para el desarrollo que se ha desarrollado en Madrid.

La ministra quiso dejar claro las diferentes medidas sobre sostenibilidad aplicadas y promovidas por el gobierno español en diferentes países del mundo, como el que se lleva a cabo en el Congo para la defensa de los ecosistemas de la zona mediante la exigencia de certificación en las maderas del país. Pero Narbona quiso hacer hincapié en las medidas que se lleva a cabo en nuestro país.



La base de extinción de incendios de Pinofranqueado recibirá una mayor dotación económica en el nuevo presupuesto de 2008


La Asociación de Trabajadores de Brigadas de Refuerzo Contra Incendios Forestales (Atbrif) indicó que este aumento corresponderá a los 3 millones de euros con los que se contará para el año 2008 en todas las bases de España.
Así la base del Ministerio de Medio Ambiente que se dedica a la extinción y prevención de incendios de la localidad Cacereña de Pinofranqueado en la región de la Hurdes contará con una mayor dotación gracias al nuevo presupuesto aprobado por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona.
Gracias a este aumento se podrá contratar más personal personal de Brigadas de Refuerzo Contra Incendios Forestales (BRIF) lo que ha propiciado, según la asociación, que una empresa "importantísima" se ubique en la comarca de Hurdes.
Esta empresa, según informó la asociación, será "totalmente respetuosa con el medio ambiente, dará trabajo a unas sesenta familias de la zona, asentará población y creará riqueza".
Por otro lado, apuntó que la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, está realizando una labor "sorprendente e innovadora dentro del ministerio, apostando por la prevención en incendios".
Las BRIF, brigadas de refuerzo contra incendios forestales, que hasta ahora tenían como única misión la extinción, con esta nueva dotación presupuestaria podrán seguir trabajando cuatro meses más fuera de la campaña de incendios.
Así, durante estos meses su principal misión será la prevención, construcción de fajas contrafuego, desbroces, repoblaciones con especies resistentes al fuego, construcción de puntos de agua, entre otros.
Además, de los trabajos preventivos, estás brigadas estarán disponibles para incorporarse a los trabajos de extinción en fuegos de invierno, que "desgraciadamente debido a los cambios meteorológicos que están acaeciendo en los últimos años, comienzan a ser bastante habituales".
La asociación recordó los 400 incendios atendidos en enero de 2005 en el norte de Cáceres lo que se achacó a un otoño "muy seco y frío", circunstancias que, según se señaló, este año se "está repitiendo".


Diecisiete pueblos de Las Merindades tienen acotados sus montes para la recogida de setas


Once términos municipales de Las Merindades cuentan con autorización medioambiental para el aprovechamiento vecinal o comercial de sus recursos micológicos.

Por este motivo, aquellas personas que deseen recolectar setas en las localidades de Fresno de Losa, Villaño, Hozalla, Villalambrús, Río de Losa, Relloso, Lastras de la Torre, Quincoces de Yuso, Villabasil, San Martín de Losa y San Llorente, illalba de Losa, Paresotas y Bóveda de la Ribera, Castrobarto, Arnedo y Herbosa deben atenerse a las normas establecidas por los ayuntamientos de estos municipios. Por ejemplo, en San Llorente de Losa se ha impuesto una cuota anual para su recolección de 485 euros al año, mientras que el Ayuntamiento de Quincoces de Yuso exoge a sus vecinos un impore de 50 euros para recolecar hongos en el mes de abril, mientras que para el resto del año el coste es gratuito. De estas ganancias, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León recauda el 15 por ciento del dinero, una cantidad que invierte en la mejora de los montes de utilidad pública. Obtener rendimiento económico al monte y evitar su deterioro con la llegada masiva de aficionados que no respetan las normas básicas de recolección son los principales beneficios que los ayuntamientos implicados destacan de una fórmula que se reguló por decreto de la Junta de Castilla y León en 1999.


Es necesario normalizar la terminología, la estructura y la formación en materia de extinción de Grandes Incendios entre las Comunidades Autónomas y Portugal

Más de 100 profesionales forestales de España y Portugal se reunieron el fin de semana pasado en Villarino de los Aires (Salamanca) para debatir sobre la cooperación transfronteriza en materia de Grandes Incendios Forestales (GIF) entre España y Portugal. La Jornada estuvo organizada por la Asociación de Profesionales Forestales de Castilla y León (PROFOR CyL) en colaboración con la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento de Villarino de los Aires, la Diputación de Salamanca y la Federación de Propietarios Forestales de Castilla y León (FAFCYLE) entre otras.

En concreto asistieron representantes de aquellas Comunidades Autónomas próximas al país luso, como son Galicia, Castilla y León, Extremadura y Andalucía; responsables e implicados en las tareas de extinción de incendios en estas zonas explicaron a los asistentes los métodos de actuación, no sólo ante un incendio, sino ante un Gran Incendio Forestal (GIF) que requiere el empleo de más personal y más medios. El objetivo de la Jornada era el de buscar fórmulas para potenciar la solidaridad socioeconómica y la cooperación institucional en las labores de prevención y extinción de los Grandes Incendios Forestales (GIF). Por un lado, como un foro de encuentro e intercambio de experiencias donde se valore el desarrollo de los distintos Sistemas de Manejo Integrados en Extinción de Incendios Forestales y se analicen los nuevos avances tecnológicos; y por el otro, como un apoyo más para promover actuaciones conjuntas donde se preste especial atención al hecho de que la mayor parte de los territorios cercanos a la frontera hispano-portuguesa estén integrados en la Red Natura 2000, tanto por la parte portuguesa, como de las distintas Comunidades Autónomas.

1. Las grandes inversiones que se llevan a cabo en algunos sitios tras un Gran Incendio no son las más necesarias, ni las más acertadas, hay que prevenirlo.

2. Hay que fidelizar a los trabajadores forestales y poner en valor de cara a la sociedad el trabajo de los profesionales forestales en general, y en particular de aquellos que realizan trabajos de extinción. Están trabajando por la sociedad-monte de un determinado municipio.
3. La legislación ya no define los GIF por el número de hectáreas quemadas sino por el daño socioeconómico, luego habría que revisar la catalogación que se hace de un GIF desde el punto de vista medioambiental. Un GIF tiene graves consecuencias a nivel de la economía de una zona, luego las hectáreas son importante, pero hay más datos que hay que valorar.

4. Es necesario invertir en educar a la población y a los medios de comunicación, a través de la contratación de profesionales especializados en temas medioambientales/forestales, para que conozcan realmente el tema del fuego, de la extinción y las labores que se realizan.

5. El medio ambiente tiene que equipararse a la sanidad, la educación y otros valores que hoy en día se ven, como algo fundamental en el ciudadano. Sólo de esta manera conseguiremos que la población valore el monte, y evitemos el número de incendios. Si vemos el monte como algo propio que nos produce un beneficio, haremos todo lo posible por mantenerlo en buen estado. HAY QUE REVALORIZAR EL BOSQUE como una fuente de empleo, ingresos, y ocio para los habitantes del medio rural, y para los del medio urbano que se "benefician" de la existencia del bosque.


Las primeras Unidades de Gestión Forestal se pondrán en marcha en 2008

El consejero de Medio Rural de la Junta de Galicia, Alfredo Suárez Canal, anunció que en 2008 se pondrán en marcha las primeras diez Unidades de Gestión Forestal (UXFOR) previstas en la Ley de Prevención de Incendios con un presupuesto superior al millón de euros.

Las futuras Unidades agruparán a 300 propietarios forestales de la región, quienes mantendrán la titularidad de su superficie y recibirán una renta anual para asegurar su rentabilidad. Según Canal, las UXFOR se constituirán como "un instrumento fundamental para la valorización integral del monte". Las particularidades de esta iniciativa se expondrán este viernes en Santiago de Compostela en unas jornadas técnicas que contarán con la presencia del presidente y vicepresidente de Medio Rural, así como del director general de Montes e Industrias Forestales, Alberte Blanco.


Las especies de árboles más amenazadas de la región por grado de riesgo son el tejo, el abedul, el carballo, el mostajo y el loro.


Así, lo recoge El libro "Los bosques de Extremadura. Evolución, ecología y conservación", en el que han trabajado durante cinco años personal de la Junta y de la Universidad de Extremadura

En relación a las actuaciones acometidas por el Plan Forestal de Extremadura, el consejero ha recalcado que, a finales de 2008, se cerrará un ciclo de seis años en los que en Extremadura se habrán plantado un total de 9 millones de árboles, para lo que se han invertido unos 130 millones de euros.
Según Navarro, 5 millones de árboles fueron plantados entre 2002 y 2006, y que entre 2007 y 2008 se sembrarán otros 4 millones de ejemplares de especies autóctonas, como alcornoques, robles y encinas, con intervenciones que han afectado a unas 12.000 hectáreas de ambas provincias.
Entre las actuaciones, ha mencionado la sustitución de ejemplares eucaliptos por especies autóctonas, en un área de 1.700 hectáreas, localizadas en las zonas de Gata-Hurdes, las Villuercas-Ibores, la Siberia y zonas fronterizas tantos del norte como del sur con Portugal.
Junto con ello, el consejero ha negado algunos de los tópicos que indican que Extremadura es una tierra seca o semidesértica, indicando que el 68% de los 4 millones de hectáreas que componen su territorio es superficie forestal, entre la que se incluyen los bosques densos, la dehesa o las riberas; y, el 30% del suelo extremeño está dedicado a la actividad agrícola, y el 2% restante a zonas urbanas y embalses.
28/11/2007
El consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro, y uno de los investigadores participantes en el proyecto, Fernando Pulido, han presentado esta publicación que, también establece las claves para la elaboración de planes de conservación de estas mismas especies.
Concretamente, la especie más amenazada es el tejo ('taxus baccata'), catalogado como en peligro de extinción, con una población de 240 ejemplares, en seis poblaciones (grupos de árboles formados por más de 10 individuos) localizados en el norte de Cáceres.
Según el grado de riesgo, le sigue el abedul ('betula spp'), con unos 470 ejemplares, distribuidos en 17 poblaciones, y con la catalogación de vulnerable; y, el carballo ('quercus robur'), cuenta con una población de 1.013 ejemplares, en un total de 12 poblaciones.
A este respecto, Pulido ha subrayado que la presencia en Extremadura de este árbol, que es de origen centroeuropeo, es "muy interesante", porque en esta comunidad se ubica el límite sur de toda su área de distribución, y cuyos ejemplares albergan variante genéticas que en su opinión deberían ser objeto de estudio.
Mientras, el siguiente árbol en riesgo de supervivencia es el mostajo ('sorbus spp'), que cuenta con una población de unos 500 ejemplares, confinados al macizo de las Villuercas e Ibores. En esta misma zona se encuentra el loro ('prunus lusitanica'), que es la más abundante en el contexto extremeño, dado que hay unos 5.600 ejemplares, distribuidos en 27 poblaciones.
Pero, esta es la especie para la que Extremadura supone un porcentaje más importante de su población europea, cifrada en unos 30.000 ejemplares, de forma que la región extremeña tiene una gran responsabilidad en la conservación de este árbol.
Para la elaboración de un plan de conservación, es necesario primero trabajar varios años en el conocimiento de la distribución y los factores que limitan a estas poblaciones.
Mientras, el consejero de Medio Ambiente ha indicado que este libro es fruto de un acuerdo suscrito entre la Junta y la Universidad de Extremadura en el año 2002, y que tenía por objeto, además de realizar un estudio sobre las especies más amenazadas, otras iniciativas como establecer una cartografía de los bosques extremeños y una evaluación del estado de forestación.
En este sentid, Navarro ha explicado que el 82% de los árboles evaluados por un estudio del Ministerio de Medio Ambiente en 2006 se encontraban sanos o ligeramente dañados, lo que sitúa a los bosques extremeños cuatro puntos por encima de esta categoría con respecto a la media nacional (78 %) aunque, esta situación mejora según los datos de la propia Consejería de Medio Ambiente, que eleva este diagnóstico hasta el 95% de los árboles de Extremadura.
Sobre el libro, el consejero ha indicado que este volumen tiene un doble uso, tanto científico en forma de manual para universitarios, como divulgativo, debido a que ha sido confeccionado atendiendo a las características de cualquier lector interesado en los bosques extremeños.
Por su parte, Pulido ha destacado que hay textos diferenciados para aquellos lectores que tengan un interés científico y quieran profundizar más en la materia, o por el contrario una atracción "más o menos superficial" por las masas forestales extremeñas y, "no hay excusa" para no leer el libro, por cuanto hay partes destinadas a "cualquier tipo de ciudadano".
Asimismo, el consejero ha mencionado la importancia de conocer la situación en la que se encuentran los bosques extremeños, por cuanto "difícilmente se puede valorar y querer algo que no se conoce", y porque "cuando algo se quiere, se protege".
De esta forma, la Junta de Extremadura utilizará los estudios cartográficos del libro y los planes de conservación para aplicarlos en los próximos planes forestales que se pongan en marcha en la comunidad autónoma.
Datos del libro
Los autores del volumen son el propio Fernando Pulido, Rubén Sanz, Daniel Abel, F. Javier Ezquerra, Alberto Gil, Guillermo González, Ana Hernández, Gerardo Moreno, Juan José Pérez y Francisco Vázquez.
'Los bosques de Extremadura. Evolución, ecología y conservación' hace un repaso histórico sobre la vegetación en Extremadura, analiza cada uno de los bosques más importantes de la comunidad, entre los que destacan los encinares, alcornocales, robledales castañares, quejigares, matorrales, riberas, sin olvidar la fauna que habita en ellos, los recursos que produce y los ya citados planes para su conservación.

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